Parábola de los labradores malvados (Evangelio de Mateo 21:33-44)
(Evangelio de Mateo 21:33-44)
21:33 Oíd otra parábola: Había un hombre, dueño de un campo, quien plantó una viña. La rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar, edificó una torre, la arrendó a unos labradores y se fue lejos.
21:34 Pero cuando se acercó el tiempo de la cosecha, envió sus siervos a los labradores para recibir sus frutos.
21:35 Y los labradores, tomando a sus siervos, a uno hirieron, a otro mataron y a otro apedrearon.
21:36 Él envió de nuevo otros siervos, en mayor número que los primeros, y les hicieron lo mismo.
21:37 Por último, les envió a su hijo, diciendo: "Tendrán respeto a mi hijo."
21:38 Pero al ver al hijo, los labradores dijeron entre sí: "Éste es el heredero. Venid, matémosle y tomemos posesión de su herencia."
21:39 Le prendieron, le echaron fuera de la viña y le mataron.
21:40 Ahora bien, cuando venga el señor de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?
21:41 Le dijeron: --A los malvados los destruirá sin misericordia, y arrendará su viña a otros labradores, quienes le pagarán el fruto a su tiempo.
21:42 Jesús les dijo: --¿Nunca habéis leído en las Escrituras? La piedra que desecharon los edificadores, ésta fue hecha cabeza del ángulo. De parte del Señor sucedió esto, y es maravilloso en nuestros ojos.
21:43 Por esta razón os digo que el reino de Dios será quitado de vosotros y será dado a un pueblo que producirá los frutos del reino.
21:44 El que caiga sobre esta piedra será quebrantado, y desmenuzará a cualquiera sobre quien ella caiga.